¡Desenfunda!

La verdad es que sería bastante atrevido por mi parte pretender hacer  una especie de cursillo a distancia para tocar la guitarra. Por esa misma razón, no lo voy a hacer.

Sin embargo, hay cantidad de información útil y consejos que puedo ir exponiendo poco a poco, así como también los recursos que yo utilizo.

Cuando me planteaba por dónde empezar en la parte práctica de la guitarra, también me pregunté desde qué nivel empezar y con qué enfoque hacerlo. Al final, recordé eso que nos decían en el colegio de “no les des los peces, enséñales a pescar”. Entonces llegué a la conclusión de que la mejor forma de solucionarlo, sería una especie de sección de Preguntas Frecuentes:

Apartado 1: ¿Quién me enseña a tocar la guitarra?

A) Un Profesor: Normalmente, las personas que van a clase es por ayudarse sobre todo a mantener el hábito de tocar la guitarra. Para principiantes yo diría que es bastante recomendable, para adoptar la postura correcta de las manos y para no desesperarse con las dificultades que se encuentran al principio. Para quien esté un poco más avanzado, un profesor es alguien que sabe como mínimo 100000 veces más que tú de música (a no ser que sea un idiota disfrazado, que puede pasar) y, tengas el nivel que tengas, puede enseñarte cosas que ni sospechabas que existen, orientar tu trabajo… etc. aunque también hay que reconocer que hay veces que uno sale de clase con la sensación de haber malgastado el dinero y no haber aprendido nada. Por otro lado, un aprendiz de guitarra, normalmente, se centra demasiado en lo que más le gusta o mejor hace, dejando de lado otros aspectos y un profesor siempre ayuda a abrir la mente y dar más perspectiva. En el fondo, es una decisión personal.

B) Vídeos de Guitarra: Efectivamente, la tecnología es buena cuando nos facilita la vida. En este caso, funciona. Hay muchísimo material disponible para todos los niveles y gustos. A mí me gustan sobre todo los DVDs de www.licklibrary.com. Aún así, no son para nada la panacea de la guitarra. Por muy útiles que a veces resulten, tienen varios inconvenientes. Cuando ya has visto algunos, todos empiezan a resultar repetitivos. También ocurre que, por ejemplo, ves el video “Pentatonic Hardcore” de Zakk Wylde que te explica muy amablemente la Escala Pentatónica como si fuese la primera vez que oyes hablar de ella y al minuto siguiente está haciendo unas locuras con las cuerdas que las ves, miras tu guitarra, le vuelves a mirar y ya puedes empezar a llorar como un bebe.

C) Libros: Supongo que están demasiado pasados de moda para la era de las comunicaciones audiovisuales, pero cuando tienes un poco de entrenamiento, al final es lo más útil y directo para aprender algo sin perder el tiempo. Sin embargo, si no reconoces lo que estas leyendo, es como si lees un manual de pesca sobre hielo.

D) Revistas: Aunque no se rinden, si que están pasadas de moda. Son carísimas y tienen más publicidad que contenido. Además se encuentra fácilmente todo lo que contienen por Internet.

E) GuitarPro: Una herramienta excelente para todo tipo de guitarrista. Puedes buscar cualquier canción y ver tanto la tablatura como la partitura. Además te permite reproducirlo para ver cómo suena, entrenar a menor velocidad y, naturalmente, para tocar a la vez.

Apartado 2: ¿Qué debo saber?

Aquí vuelve el horrible tema de discusión de siempre. Por otro lado, hay miles de libros gordísimos con millones de escalas y acordes raros, cuya utilidad no termino de entender.

En el fondo, aunque parezca mentira, yo creo que el aprendizaje va en una dirección. Por ejemplo, primero se aprende la Escala Pentatónica, luego la Escala Diatónica, después empiezan las cosas raras como la Escala Armónica y, con eso en la cabeza, ves que el resto de cosas son generalizaciones, modificaciones y variaciones de lo que ya sabes. Pero no hay que dejar que al principio te confundan con cosas raras (La otra opción es aprenderse los acordes de novicia y poner cara de profesional sin complicarse la vida).

Para esto ayuda aprender teoría, que es la misma para todos y luego se verá su aplicación. La teoría tiene una propiedad curiosa para aprenderla, da la sensación de que en un minuto ya se sabe todo porque, piensas “¡Ah! vale, DO mas un tono RE. Una suma, dominado.” Pero lleva su tiempo interiorizarlo y para eso, hay que aprenderlo con cuidado, por muy simple que parezca.

Apartado 3: ¿Cuánto debo practicar?

Esto también depende mucho de la meta personal que tenga cada uno. Cuanto más complejo sea el objetivo, mas horas requiere. Además, la práctica no tiene que verse como algo que haces hasta que aparece un pequeño resultado, la práctica es como los entrenamientos deportivos, nunca terminas de controlarlos y sobre todo sirven para estar en forma.